lunes, 24 de septiembre de 2007

INICIO BLOGGIL ;)

FOR NAT & MAR: MUCHAS GRACIAS COMPAÑERAS!!!!!!!!!!!!!!!
Porque gracias a vosotras esta noche estreno por fin mi blog!! Para mi inicio bloggil he decidido poner dos minirelatos que escribí hace tiempo aunque intentaré ir actualizándolo con nuevas creaciones... A ver cómo va evolucionando este nuestro blog!!!!! Sólo volveros a decir que este regalo me hizo mucha ilusión y que pasó a entrar directamente a mi Top10 de regalos recibidos durante mis 28 (qué fuerrrrrrrrrrrrteeeeeee) años de vida.
UN BESAZO!

Olivas suavitas

Creo que soy fiel a esa pelu por las lucecitas. Te sientas en el lavacabezas y ves más de veinte luces que se encienden y se apagan despacito en la pared…Y te embobas mientras te aplican el champú hidratante en el pelo y te hacen masajes circulares en el cabolo con los dedos…

También me gusta chupar las olivas rellenas de anchoa porque son lo más suave del universo.

Las pistas del destino


Esa mañana me levanté para ir al trabajo. Era un día de primeros de julio y no sabía si llegaba más tarde de lo normal porque ya no había cole. Como nunca llevo reloj me guío por la posición de los niños que me voy encontrando por el camino. Si me encuentro al niño cabezón con cara de escéptico en el paseo rojo es que voy tarde, si me lo encuentro en el mercado es que voy muy tarde y si me lo encuentro en la esquina del cole ya sé que mi jefe no me va a saludar cuando aparezca por la puerta.

No me paré a limpiarme las gafas en casa así que lo primero que hice al sentarme en el vagón del metro fue sacar mi funda con el trapito y frotar los cristales. Entonces pensé si la mujer que había visto antesdeayer en el super se habría colocado ya en las gafas la patilla que le faltaba.

Llevar unas gafas con sólo una patilla… Bastante triste, la verdad. A lo mejor es que esa mañana no estaba yo muy eufórica y por eso me había acordado. Como dice una amiga mía con look de hada (tiene el pelo por la cintura y le encantan las cosas que destellan), nada pasa porque sí. Un día de verano ella fue con un compañero de clase al Tibidabo con el que tonteaba desde hacía tiempo. En la montaña rusa, ella le dijo “Me gustas” al oído. Pero él no se enteró porque precisamente era sordo de ese oído. Y ella no lo repitió porque pensó que si había pasado así no era por casualidad. Si él no se enteró no tenía que volver a hacerlo y punto. Era una pista del destino. Ahora él es discjockey.

De pie, a mi derecha, una mujer de unos cuarenta años iba leyendo: “Cómo hacer que su matrimonio resulte fascinante”. Sentada, a mi izquierda viajaba otra chica con un dossier sobre las algas, que se ve que tienen más calcio que la leche. “Igual que la coca”, pensé, porque parece que la hoja de coca tiene millones de propiedades.